Psicoterapia

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                                   Modelo terapéutico CFT de Paul Gilbert

La Terapia Centrada en la Compasión (CFT, por sus siglas en inglés), desarrollada por el psicólogo Paul Gilbert, ha transformado la manera en que abordamos el bienestar emocional y la salud mental. Este enfoque terapéutico, basado en la compasión, ha demostrado ser especialmente útil en el trabajo con la autocrítica, la vergüenza y dificultades emocionales crónicas, tal como las que enfrentan muchos pacientes oncológicos y sus familias.

La CFT se centra en desarrollar la capacidad de ser compasivo con uno mismo y con los demás, reconociendo que el sufrimiento es parte de la experiencia humana y que, al responder a él con amabilidad y comprensión, podemos reducir el impacto emocional negativo que genera. Según Gilbert, "la compasión no es una emoción débil o secundaria, sino una fortaleza que nos permite enfrentar el dolor con coraje y equilibrio."

El modelo de Gilbert se basa en la comprensión de que nuestros cerebros están diseñados para reaccionar ante el peligro o la seguridad. Ante el peligro se activa el sistema de respuesta al estrés, que involucran el miedo y la huída o la parálisis, o la respuesta de lucha. Sin embargo, este sistema puede desbordarse, creando ciclos de autocrítica, ansiedad y vergüenza. A través de la compasión, aprendemos a activar el sistema de cuidado y seguridad, que promueve la calma y el bienestar. Este proceso no solo reduce el sufrimiento, sino que también mejora nuestra resiliencia emocional.

Uno de los grandes avances de la CFT es su capacidad para trabajar con las emociones difíciles, no desde el rechazo o la evitación, sino desde la aceptación y el entendimiento. En el contexto de las enfermedades crónicas como el cáncer, este enfoque puede ser un gran aliado para ayudar a los pacientes a enfrentar el dolor físico y emocional con mayor fortaleza interior. Además, al practicar la autocompasión, se pueden debilitar los patrones destructivos de autocrítica que a menudo agravan el malestar emocional.

En nuestro equipo, hemos integrado aspectos de la Terapia Centrada en la Compasión dentro de nuestros programas de mindfulness y bienestar, reconociendo que esta es una herramienta clave para generar un cambio profundo en la relación de los pacientes con su propia experiencia. Al fomentar la compasión hacia uno mismo y hacia los demás, se cultiva un espacio donde el sufrimiento no tiene que ser enfrentado en soledad, sino con un enfoque de comprensión y apoyo mutuo.

La CFT no solo ofrece técnicas efectivas, sino una nueva forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. En lugar de luchar contra nuestras emociones, aprendemos a cuidar de ellas, lo que puede transformar profundamente nuestro bienestar físico y emocional.